MUSIQUITA

martes, 27 de abril de 2010

Lxs Nadies

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.

Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:

Que no son, aunque sean.

Que no hablan idiomas, sino dialectos.

Que no profesan religiones, sino supersticiones.

Que no hacen arte, sino artesanía.

Que no practican cultura, sino folklore.

Que no son seres humanos, sino recursos humanos.

Que no tienen cara, sino brazos.

Que no tienen nombre, sino número.

Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.

Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.



Manifiesto


Hemos visto a lo largo de la historia que los deseos de cambio de una sociedad oprimida, son amedrentados por el sistema opresor imperante, y que también que nuestra obligación histórica como soñadores es la organización como un solo pueblo, con el fin de lograr la utopía que tanto anhelamos . Lo que nos cita como movimiento es la clandestinidad, teniendo en cuenta que NO TODA LA LUCHA ES CLANDESTINA Y NO TODA LA CLANDESTINIDAD ES LUCHA; Nos reunimos con la idea de que cambiando el sistema transformaremos la sociedad, mediante la combinación de formas de lucha, en la cual la educación sea nuestra principal arma, y esta se vea enlazada con hechos de acción directa.

Pretendemos que la lucha no sea coyunturalista, ni espontanea, donde personalismos sean la muestra de un analfabetismo revolucionario, el cual participa pero no se compromete.

Es por esto que al organizarnos nuestro compromiso debe ser la transformación profunda de cada unx de nosotrxs.

Creemos firmemente que el motor de nuestra lucha es el AMOR, sin descartar que para llegar a una nueva sociedad tenemos que enfrentarnos con el sistema establecido. Nos declaramos como utópicos, al ser soñadorxs de un mundo nuevo, porque nos negamos a digerir los espejismos que nos venden, porque no queremos que la libertad sea una estatua y que el estado perfecto se encuentre en el cielo.

Vemos nuestra lucha como una lucha internacionalista y anti-imperialista, ya que pensamos que cada rincón del mundo debe ser un foco de resistencia, en el cual los lazos fraternales entre cada ser vivo, sean los cimientos de la ofensiva contra el sistema capitalista, machista y violento en el que nos toco vivir.

Creemos que la necesidad de organizarnos da respuesta a una lectura crítica y consiente de las condiciones reales que nos rodean, tanto del gobierno fascista que tenemos en este momento, y seguramente tengamos los próximos 4 años creado por un sistema representativo, excluyente, corrupto, retrograda y violento, como por las dinámicas mismas de un sistema basado en la explotación directa o indirecta de los seres humanos y no humanos.

Somos consientes de que el capitalismo tendrá su fin, momento en el cual lograremos edificar una sociedad mejor donde hombres y mujeres podamos vivir en fraternidad, pero tenemos claro que para poder lograr esto debemos prepararnos y preparar integralmente a nuestro pueblo. Para la revolución que tanto soñamos.

Por esto y por todas las razones que no caben en este papel, pero que si están insertas en cada una de nuestras conciencias, reclamamos un movimiento ANTICAPITALISTA, ANTIIMPERIALISTA, COMBATIVO, REBELDE Y BELIGERANTE en el cual seamos propositivos y avancemos en esta lucha justa y digna, que todxs sentimos, para que día a día forjemos un movimiento que surja desde nuestros propios corazones.

El amor nos ha reunido, el amor por esta causa y si lo único que tienes al descubierto son tus ojos, que ellos sean el reflejo de este sentimiento en el cual cada corazón sea una célula revolucionaria y que en ellos puedan encontrar la justificación de tu lucha, empezando con que el verdadero tropel se forje en nuestras conciencias.