MUSIQUITA

martes, 18 de enero de 2011

Ya esta calro


Ha comenzado un año nuevo lleno de inundaciones y una emergencia social en todo el país, pero eso no ha impedido que como de costumbre cada año el precio de la gasolina suba y esto genere un revolcón económico, el precio de los artículos de primera necesidad de la canasta familiar aumentan sus precios de manera exagerada  al igual que el precio del transporte que como todos sabemos cada día empeora más su trato con los usuarios, pero ante tanta crisis que agobiaban a los colombianos  surgió nuestro salvador, nuestro redentor, nuestro mesías, nuestro querido y amado presidente “JuanMa” que al ver la situación actual decidió en un gesto de enorme nobleza subir el salario mínimo un 4%  , quién podría haber imaginado que nuestro querido presidente hubiera podido proclamar tal cosa y sobre todo pensar en los trabajadores colombianos. Cualquiera podría decir que es el presidente que cualquier país necesita pero solo hay que recordar las sabias frases de “JuanMa” en el 2002 cuando el salario mínimo quedó en 309,000 afirmó que "no entiendo por qué la gente se queja tanto si alcanzan perfectamente: 60 para el arriendo, 20 para el colegio de cada hijo van 100... 70 para el mercado, 30 para transporte van 200, 50 en servicios públicos, 20 de gastos varios y 30 o 40mil para que ahorren o para vacaciones. Lo que pasa es que la gente no sabe gastar su dinero, y más si son dos los que trabajan en el hogar", me pregunto si  realizo un calculo similar para llegar a la conclusión de que debía subir el salario mínimo un 4%.

Ya que recordamos esa frase por qué no recordar algunas otras cosas sobre “JuanMa”, comencemos por  la seguridad democrática, ya que el fue el ejecutor de esta política que implanto nuestro amado y respetado EX presidente “Alvarito”, la cual implico un aumento en los impuestos de guerra que tenía que pagar la burguesía pero que al final se vieron modificados para que cada vez más personas se vieran obligados a pagarlos. Para dar solo algunos ejemplos más podemos mencionar el millonario escándalo de Ferrostaal, La compra de los helicópteros Sikorsky UH-60 Black Hawk y finalmente  recordemos a los miles de falsos positivos usados para mostrar la eficiencia de la seguridad democrática y de nuestras queridas fuerzas militares.

Claro que de todo esto no se habla mucho hoy en día , solo sabemos que en los medios se habla de lo benevolente y sabio que fue “JuanMa” al subir el salarió mínimo y al arreglar los embrollos diplomáticos con Ecuador y Venezuela embrollos que el mísmo provoco pero como diría por ahí una excelente reportera “ya esta claro”, ya esta claro que en el país del sagrado corazón , del divino niño nos olvidamos fácilmente de porque las cosas están como están, que a la mayoría le importa más saber en que termino la novela de marbelle o el reality de turno pero no nos preocupamos por recordar , vivimos en un país con una memoria frágil y son pocas las personas que recuerdan con esto lo único que queremos recalcar es que no debe haber ni perdón ni olvido para personajes como “JuanMa” y todos sus secuaces que se aprovechan de la falta de una memoria colectiva firme que nos recuerde que los errores cometidos en el pasado no podrán repetirse en el futuro , un futuro que debemos construir entre todos superando los baches que se crucen en el camino porque personajes como “Juan Ma” no podrán acabar con los sueños de el pueblo.

jueves, 6 de enero de 2011

AÑO 519


 “Hubo un tiempo en los tiempos en que el tiempo no se contaba.” Narra el subcomandante marcos en uno de sus memorables cuentos, traídos de la más enriquecida tradición oral de nuestra querida América-latina. Narraciones que hoy en día parecen una terrible premonición sarcástica que hiciesen aquellos que fantasearon  con estas historias en aquellos tiempos perdidos donde el tiempo no se contaba y que se encontrarían hoy por hoy con un mundo dependiente y asfixiado por este intangible elemento del tiempo, que a propósito nos acaba de indicar el inicio de un nuevo año (2011).
 Aterrizando por un momento en la realidad, todos somos testigos de la variedad de agüeros que durante la época en la que termina el año se disfrazan de tradición, y que no sabemos si por ingenuidad o porque son la única esperanza que queda en nuestras gentes para salir de aquella desesperación que produce el no poder contar con un empleo digno, un sistema de salud acorde a las necesidades o el poder  mantener estable un hogar. Aún así por mas calzones amarillos que nos coloquemos, por mas cargar 7 granos que no comimos, por echárnoslos al bolsillo, por mas papas que dejemos bajo la cama,  por más papelitos que llenemos, o porque compremos la docena de las mejores uvas, el destino de lxs nadie seguirá siendo el mismo.
 El año inicia con un alza en el salario mínimo del 3.4%  que son alrededor de 540 pesos diarios, de los cuales tenemos que descontarle el alza en el transporte público, el alza en los productos de la canasta familiar, el alza en la gasolina, el alza en los productos que seguramente subirán de precio por el invierno, el alza en los servicios públicos, el alza en los servicios notariales, el alza en los servicios de registro, en fin todas aquellas imposiciones de parte del gobierno oligarca y que de prosperidad no hay absolutamente nada para quienes salimos a trabajar, estudiar, y rebuscar a diario.
Esperamos que este año este lleno de grandes victorias, alegrías, unidad y combate,  que en estos tiempos el tiempo tenga que contar, que el pueblo salió a luchar para acabar con esta dictadura miserable, y deshacer el proyecto de unidad oligárquica.
…….Un momento no todas las alzas son malas, el primero de enero celebramos un aniversario más  del alzamiento en armas del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), quienes han sido ejemplo de lucha para los pueblos indígenas latinoamericanos y para la emancipación de todos y todas.
También extendemos nuestro saludo al pueblo Cubano que cumple 52 años de revolución, cuna de libertad y resistencia.

¡! 2011 año 519 de lucha y resistencia ¡!

martes, 4 de enero de 2011

Invierno sobreviviente


Y nuevamente el invierno ha demostrado que puede sobrevivir así lo hayan olvidado y como si la historia estuviera escrita, el agua nos llegó una vez mas al cuello. Esa agua bendita, turbia y furiosa nos buscó en son de venganza, tornando la vida plácida que nos ha permitido tener las ruines clases en un génesis de tristeza. Otra vez. Y a quién le importó realmente? Acaso es este un asunto que nos ha trastocado hasta el día de hoy, la sequía no la hemos sentido? No hemos sentido acaso la humedad extrema del medio que nos alimenta durante cada año? La naturaleza afortunadamente se ha mantenido natural a pesar de tener encima la mano de una especie destructora, las transformaciones de esta son solo las reacciones de un ser vivo. Colombia es un país sufrido y aguantador, lo demuestra la incapacidad de sus gobernantes para ser consecuentes con su pueblo y el silencio enceguecedor de sus habitantes. Las inundaciones, el desastre, son uno de los tantos excrementos que ha dejado la falta de idoneidad que hemos heredado de esa nebulosa que son los políticos corruptos, de ellos que hemos esperado –ignorantemente- todo, nos ha quedado la nada, nos ha quedado el rostro arrogante de lo que hemos dejado de hacer. Despertar!, cuál fé?, cuál esperanza?, vivir es un acto de fé?, los medios han dejado que una sensación de pesadumbre y obligación se acomoden en las casas de quienes no están hasta la coronilla de ese líquido ahora despreciado, una pesadumbre que se puede quitar, como si fuera una meta a corto plazo que deja satisfacción. Sucios hedonistas, no se han dado cuenta que el problema sigue ahí, uno que no ven, uno que desprecian. Es hora de buscar culpables y resolver problemas, la ira y la tristeza deben mantenerse, no pueden jugar al olvido paulatino para dejarlo como dato histórico en las búsquedas de Google. Los canales de solución son inmediatos y precarios. Ni Colombia humanitaria, ni esa disfrazada Teletón, ni los códigos de celular y mucho, mucho menos Paracol y RCN, van a resolver asuntos que convienen a la comunidad, el sentir de sociedad se limita al de su junta directiva, a sus holgadísimas cuentas y esa sopa que nunca se enfriará ni les hará falta. Aquí el verdadero sentir corresponde a ese que da poder popular, que genera cambios profundos, conocimientos útiles y actos verdaderos. No esperemos a que las miles de pobres vacas de un terrateniente se ahoguen para que empiecen a sentirse las “políticas públicas” de este país, que de públicas sólo han conservado el nombre. Los desastres naturales no deben ser el sacudón de conciencia de los corazones, los fenómenos seguirán sobreviviendo.